miércoles, 18 de enero de 2017

Una cosa, luego otra...

Porque hoy iba a escribir una cosa, luego fue otra. Y ninguna le convino a mi estado de ánimo. Así que cambié de parecer, varias veces; mientras tanto no paraba de crear borradores y más borradores. Algún día serán entradas o no serán nada. Hoy es el día de no hablar de nada. Me ha sido imposible luchar contra la imbatible blancura de lo no escrito, salvo para esta catarsis.

Para redimiros, disfrutad de este corto del canadiense Malcolm Sutherland, que cobró cierta fama con su corto animado Umbra (2010), al que nos referimos ayer aquí. El que os pongo ahora se realizó el mismo año, y retrata impresiones fugaces en la ciudad de Montréal durante la celebración de la fiesta nacional. El montaje es muy sugerente, y el acompañamiento musical de Kevin Kardasz -una musiquilla de melodeón- le imprime un adecuado carácter minimalista a la pieza.





1 comentario:

  1. Esa sensación de vacío se produce muchas veces en quienes dedicamos parte de nuestro tiempo a escribir.

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